Todas las personas, en un momento u otro, experimentamos sentimientos de tristeza. Esto es perfectamente normal. Es señal de que estamos vivos, y de que tenemos una vida emocional.
Sin embargo, la experiencia subjetiva de cada persona es totalmente única.
Una persona puede experimentar tristeza por muchas razones.
El término depresión se ha vuelto de uso popular, lo que ha hecho que muchas veces se ocupe como sinónimo de “tristeza”, aunque no se cumplan los criterios para su diagnóstico clínico.
En aras de favorecer su entendimiento, el Dr. John G. Cottone, plantea en Psychology Today que la depresión se puede clasificar en cuatro categorías:
Tipo Depresión situacional: Se refiere a los sentimientos de tristeza, aislamiento, rechazo, etc. Que se experimentan ante situaciones concretas. Por ejemplo, el aislamiento social de una cuarentena, o la tristeza que se siente después de haber terminado una relación. Es tan común, que mucha gente se siente experta en la materia y da consejos no solicitados que de hecho, pueden hacer que la persona se sienta peor.
Depresión biológica: Se refiere a los síntomas de tristeza, desesperanza, desinterés, etc. Que se experimentan debido a cuestiones químicas del cuerpo. El exceso o carencia de determinados neurotransmisores, o desbalances hormonales, pueden ocasionar esto. Otros síntomas son: patrones negativos de pensamiento, metabilismo lento, dificultades para concentrarse, baja autoestima, entre otros.
Depresión psicológica: Se refiere a la depresión que es ocasionada por expectativas poco realistas, creencias erróneas, pensamientos negativos acerca de uno mismo, entre otros. Las relaciones tóxicas (familiares o de pareja), contribuyen a esto.
Depresión existencial: Es la depresión que puede aparecer ante un evento negativo (por ejemplo, la pérdida de empleo), que hace que la persona cuestione su valía y trascendencia. Irónicamente, también puede surgir ante un evento positivo. Por ejemplo, cuando se le ha atribuido la felicidad total al logro de una meta, y al lograrla, la persona se cuestiona si en realidad ha valido la pena. Tiene que ver, con el planteamiento de expectativas poco realistas, asociadas a eventos que implican un reto.
Muchas personas experimentan depresión. En muchos casos se presentan combinaciones de los tipos aquí explicados. En todos los casos, las personas deprimidas requieren ayuda profesional. Cada caso es totalmente particular, por lo que un psicoterapeuta experimentado, podrá plantear un tratamiento integral, que te genere bienestar.